Usamos lo que casualmente llamamos el desconfío para protegernos a nosotros mismos de lo que pueda pasar. Se convertirá en una costumbre tan grande que llegará a formar parte de nosotros. El miedo al ser traicionado ya no existe porque en nuestra mente habrá una vocecita, siempre presente, que nos dirá "cuidado con lo que te pueda pasar". Bien. Hasta ahora todo parece ser positivo, porque así nos evitamos sufrimientos inútiles. Pero entonces... ¿que pasa cuando ese desconfío nos persigue e impide entregarnos a alguien que se lo merece? Que pasamos al lado de algo grande, que pasamos al lado de lo que es la vida. He ahí mi problema: confiar o no confiar. O más importante aún, mi duda sigue estando en cuando es el momento de confiar. El reconocer una persona decente se convierte casi en un arte que hay que saber utilizar.
Seguiré trabajando en ello hasta que lo consiga, si es que lo hago algún día.
-Shine.
Que bonitas palabras ^^
ResponderEliminarBesos
El titulo es precioso, y me encanta la entrada ^^
ResponderEliminarTienes mucha razon, aunque el titulo para mi significa algo diferente.
Besitos :)
Igual pensamos en lo mismo pero me he enrollado en el texto xD
Eliminarbesitos
Tal vez el miedo al dolor hace que no lleguemos a experimentar la completa felicidad...
ResponderEliminar¿Como es que puede ser cierto?
Excelente.
Saludos.
Cuanta verdad en tan pocas líneas. La verdad es que a veces merece la pena arriesgarse, que aunque creamos saber cómo van a terminar las cosas, eso es imposible, e igual nos llevamos una buena sorpresa, ¿no?
ResponderEliminar¡Un besote! <3
Sí, estoy totalmente contigo.
ResponderEliminarA veces la desconfianza nos lleva a rechazar cosas que podrían hacernos muy felices, pero cada uno tiene que saber en que puede confiar y dejarse llevar.
Besos, Amanda.
Me he sentido muy identificada. Lo peor es que confías rápido y sin pensar y te decepcionan enormemente y luego llegan personas que valen la pena y aparece el miedo a que te vuelvan a hacer daño... CUANDO confiar, ahí le has dado...
ResponderEliminarBesos, ojalá se solucione
"A"